Y es que, en función de las prioridades que tenga cada cual, tendrá preferencia por dedicarse al front-end o al back-end. Aunque a medida que avanza la tecnología, ambos mundos están cada vez están más y más conectados, lo cierto es que todavía existe una clara diferenciación entre ambos. Aunque las habilidades que se requieren en uno y otro lado son muy similares, lo cierto es que hay destrezas y conocimientos propios tanto en back como en front. Pasamos a repasar cuáles son las principales características de uno y otro mundo de la programación.
Lo más atractivo del desarrollo front-end
Como su propio nombre deja entrever, la programación en el front-end es aquella que se encarga de configurar y pintar todo aquello que los internautas ven cuando acceden a una web o a una aplicación. Es la parte visual y, por lo general, son aquellos desarrolladores a los que atrae el diseño gráfico los que acaban por decantarse por este área. El cometido de los desarrolladores dedicados a este área es que la interfaz que se encontrarán los usuarios sea tan atractiva como intuitiva, para que así la experiencia de usuario sea mucho más gratificante.
Para ello, los desarrolladores recurren a tres herramientas principalmente, como son HTML, CSS y Javascript. Es cierto que, en los últimos tiempos, este último lenguaje de programación ha ido acaparando cada vez más protagonismo en el desarrollo de front-end desterrando a otras tecnologías como JQuery, que se ha quedado obsoleto. Por su parte, en Javascript se han desarrollado otros frameworks como React o Angular, que facilitan la tarea de los ‘developers’, que pueden crear componentes que luego replican en distintas partes de las plataforma que están desarrollando.
Además, deben de tener un uso avanzado de otras herramientas alejadas de la programación como son programas de edición de imágenes (como pueda ser Photoshop), o plataformas como Figma o Sketch que permiten configurar de forma previa cómo será la navegación para hacer distintas pruebas de concepto antes de llegar al desarrollo final.
Sirviéndose de todas esas tecnologías y de esos lenguajes, los desarrolladores front-end tienes que trabajar tanto en el aspecto y el diseño de la ‘app’ o la web en la que están trabajando, para así provocar una determinada sensación entre los usuarios que accedan a la misma, para que quieran regresar. Una tarea nada sencilla.
¿Por qué te atrapará la programación en el back-end?
Los desarrolladores encargados de la programación del back-end son aquellos que prefieren configurar las bases de datos, aquellos que prefieren estudiar cómo sacar el máximo partido a los servidores para que resistan adecuadamente la carga de trabajo que tienen, los que aprovechan los recursos que pueden brindarles las API’s de terceros para obtener mejores desarrollos… En definitiva, los que configuran todo aquello que queda oculto de cara a los usuarios que acceden a una página web o un aplicación, y tienen que dar sus datos para registrarse o para realizar alguna compra desde dicha plataforma.
Para poder realizar todas sus tareas, los desarrolladores de back-end se sirven de muchos lenguajes de programación. Desde PHP hasta Ruby, Python, Java o Javascript. Con ellos tienen que conseguir que los sitios vayan fluidos y que la capacidad de respuesta sea lo más óptima posible. Además, al contrario de lo que ocurría algún tiempo atrás, las páginas y ‘apps’ eran más estáticas, pero a medida que se hacen más dinámicas y la información que se muestra se actualiza constantemente, el trabajo de los desarrolladores en el back-end cobra cada vez más importancia. A todo esto se suma el conocimiento de bases de datos tanto relacionales, como MySQL u Oracle, hasta las no relacionales, como pueda ser MongoDB.
¿Y si te gustan ambos mundos?
Esto también puede ocurrir y no es para nada descabellado. En caso de que te guste tanto diseñar en el front-end como programar el back-end, entonces puedes decantarte por orientar tu perfil al desarrollador full stack. Aunque todavía hay cierto escepticismo en este tipo de perfiles, puesto que se piensa que es mejor especializarse en una de las áreas, lo cierto es que son cada vez más las empresas que apuestan por los desarrolladores full stack que son capaces de desenvolverse con soltura tanto a la hora de diseñar la interfaz que visualizará en el navegador como la infraestructura que queda oculta para los usuarios.
Si tienes las habilidades y destrezas, así como la inquietud necesaria, para tener competencias profesionales tanto en la parte de back-end como en la de front-end, entonces puedes optar por realizar el bootcamp de Web Development de Ironhack. Ahí podrás aprender las tecnologías más punteras que se utilizan tanto en el front-end, como pueda ser HTML5 Canvas, Javascript o React, así como en el back-end, donde aprenderás Node.js, a configurar servidores con Express o bases de datos con MongoDB. Todas ellas competencias que las principales compañías tecnológicas reclaman y que te permitirán acceder al mercado laboral en el mundo de la programación. ¿Y tú, por qué te decantas? ¿por el front-end, por el back-end o te gustaría llegar a ser un desarrollador full stack?