Crea tu primer prompt de IA: una guía sencilla para empezar con buen pie
Has oído hablar de ChatGPT, de Midjourney o de herramientas que “crean contenido solas”, pero no sabes muy bien por dónde empezar? No eres el único. La inteligencia artificial generativa está por todas partes, pero todavía se percibe a menudo como una caja negra reservada a los expertos.
La buena noticia es que no necesitas ser experto en machine learning para empezar. Lo que necesitas, ante todo, es saber formular un buen prompt, es decir, explicar a la IA lo que esperas de ella de forma clara y eficaz.
En esta guía vas a descubrir cómo crear tu primer prompt de manera efectiva. Te explicaremos qué es, cómo funciona, por qué es importante y, sobre todo, cómo hacerlo en la práctica, paso a paso.
El objetivo: que al terminar este artículo puedas hacer tu primera pregunta real a una IA y obtener una respuesta clara, relevante y (casi) sorprendente.
¿Qué es un prompt?
Un “prompt” es, sencillamente, la instrucción que le das a una inteligencia artificial. Es el mensaje que escribes para decirle lo que quieres que haga.
Dicho así, parece fácil (y lo es), pero precisamente ahí está la diferencia entre una respuesta vaga y una realmente acertada.
En la práctica, un prompt puede adoptar muchas formas:
Una pregunta simple: “¿Cuáles son las mejores herramientas de diseño en 2025?”
Una instrucción: “Haz un resumen de este artículo en 5 líneas.”
Un papel a interpretar: “Eres un chef. Propón una receta vegana rápida.”
Un estilo a seguir: “Escribe este texto como si fueras Steve Jobs.”
Una restricción de formato: “Haz una lista con frases de menos de 10 palabras.”
Lo importante no es ser “técnico”, sino ser claro, preciso y dar contexto.
Un prompt no es una orden mágica. Es un briefing. Y como cualquier buen briefing, cuanto más cuidado pongas al escribirlo, mejor será el resultado.
Por eso dominar el arte del prompt se está convirtiendo en una habilidad en sí misma, cada vez más valorada entre creativos, profesionales del marketing, product managers y perfiles tecnológicos.
Cómo funciona una IA generativa
Cuando escribes un prompt en una interfaz de IA generativa, no obtienes una simple respuesta copiada de Internet. Estás interactuando con un modelo de lenguaje entrenado con miles de millones de textos, capaz de generar contenido original, coherente y estructurado en tiempo real.
Una tecnología basada en la predicción
Estos modelos de lenguaje, llamados LLM (Large Language Models), funcionan según un principio muy simple: predecir la siguiente palabra de una frase, y luego la siguiente, basándose en el contexto que le das en tu prompt y en los datos con los que ha sido entrenado.
Este mecanismo se apoya en miles de millones de parámetros y ejemplos, analizados y ponderados para producir la respuesta más relevante posible.
Todo depende del prompt
Lo que la IA “entiende”, lo entiende a partir de lo que tú escribes. Cuanto más claro, preciso y bien estructurado sea tu prompt, más precisa será la respuesta. Por el contrario, un prompt vago o mal enfocado suele generar respuestas difusas o fuera de tema.
La técnica conocida como “Chain-of-Thought” (razonamiento paso a paso) mejora, en algunos modelos, su capacidad de razonamiento.
Un buen prompt es un buen briefing
Para conseguir resultados de calidad, debes:
Formular un objetivo claro (escribir, explicar, resumir, comparar, etc.)
Dar un mínimo de contexto (¿a quién va dirigido el contenido? ¿en qué situación?)
Definir, si es necesario, un tono, un papel o un formato concreto
En resumen: cuanto más preciso seas en tu petición, más precisa será la respuesta de la IA.
Y eso empieza ahora, con la creación de tu primer prompt.
Crea tu primer prompt paso a paso
Un buen prompt no es una fórmula mágica. Es una intención bien expresada. Y la buena noticia es que no hace falta ser experto para escribir uno. Basta con seguir una lógica sencilla que puedes adaptar a cualquier situación.
Aquí tienes un método en 4 pasos para crear tu primer prompt de forma eficaz.
1. Empieza por definir tu objetivo
Hazte una pregunta básica: ¿qué quieres conseguir?
¿Quieres…
generar una idea?
escribir un texto?
explicar un concepto?
resumir un contenido?
comparar dos elementos?
Cuanto más claro tengas tu objetivo, más comprensible será tu petición.
2. Aporta contexto
La IA no “sabe” nada sobre ti. Si quieres que te responda de forma relevante, dale información sobre:
el público objetivo (ej.: “para un estudiante principiante”)
el formato esperado (ej.: “en 5 líneas”, “en puntos”)
el tono deseado (ej.: “profesional”, “inspirador”, “didáctico”)
Un estudio de la Universidad de Stanford destaca que ofrecer contexto y un formato claro ayuda a orientar las respuestas de manera más fiable.
3. Estructura tu instrucción
Puedes usar esta fórmula sencilla:
[Tu papel] + [Acción esperada] + [Contexto] + [Formato]
Por ejemplo:
“Eres un reclutador de perfiles tecnológicos. Dame 5 consejos para mejorar mi CV de desarrollador junior, en formato lista y con un tono directo.”
Este prompt es claro, preciso y aplicable. La IA entiende qué esperas, desde qué perspectiva debe responder y cómo debe estructurar su respuesta.
4. Prueba y ajusta
Incluso con un buen prompt, es raro obtener exactamente lo que buscas a la primera. No dudes en:
reformular partes del texto
añadir lo que falte
pedir otro formato
La interacción con la IA es una colaboración. Cuanto más ajustes, más se acercará el resultado a tu intención inicial.
Errores frecuentes que debes evitar
Crear un prompt es una habilidad que se aprende. Y, como en cualquier aprendizaje, hay algunos errores típicos que conviene evitar, sobre todo al principio.
Estos son los más comunes y cómo sortearlos fácilmente.
1. Ser demasiado vago
“Hazme un resumen.”
¿De qué? ¿Para quién? ¿De cuántas líneas? ¿Con qué tono?
Un prompt vago siempre da una respuesta vaga. Tómate 10 segundos para precisar lo que quieres, aunque sea brevemente.
2. Olvidar el contexto
La IA no adivina lo que tienes en mente. No sabe a quién te diriges ni en qué situación estás haciendo tu pregunta. Sin esas referencias, tenderá a ir a lo seguro… y probablemente se quede corta.
Añade siempre una o dos indicaciones: “público principiante”, “CV para prácticas”, “texto para una presentación oral”, etc.
3. Descuidar el formato
¿Quieres una lista? ¿Un párrafo corto? ¿Un ejemplo con datos? Díselo.
Una IA generativa puede producir texto en casi cualquier estilo o estructura, siempre que se lo indiques.
4. Esperarlo todo de un solo prompt
Un prompt no es algo fijo. Está hecho para probarse, ajustarse y mejorarse.
Si la respuesta no te convence, vuelve sobre ella: añade detalles, cambia el enfoque o redefine el objetivo.
Crear un buen prompt también significa interactuar con la herramienta, no solo lanzar una orden.
Ahora que ya sabes cómo evitar las armadilhas, es también importante saber con quién estás a lidiar. Aquí está una breve visión general de los dispositivos de IA más utilizados actualmente.
Algunas IA de texto que deberías conocer
Aunque no necesitas dominar todas, aquí tienes algunas de las más utilizadas en entornos profesionales y personales:
ChatGPT (OpenAI) – usada en muchas herramientas del mercado
Claude (Anthropic) – conocida por sus respuestas largas y bien estructuradas
Gemini (Google) – integrada en el ecosistema Google, ideal para tareas de productividad
Mistral – de código abierto y europea, cada vez más popular en el sector tecnológico
LLaMA (Meta) – base de muchos proyectos personalizados o internos
Cohere – integrada a menudo en soluciones empresariales
Todas funcionan con el mismo principio: interpretan tu prompt para generar una respuesta coherente. Por eso es tan importante redactarlas bien.
¿Listo para ir un paso más allá?
Formular un prompt es más que un simple ejercicio: es una competencia clave.
Y en un mundo donde la IA está presente en todo, desde el marketing hasta el desarrollo, desde la escritura hasta el diseño, saber comunicarse con una IA se está convirtiendo en una auténtica ventaja profesional.
En Ironhack, creemos que estas habilidades deben ser accesibles, bien guiadas y orientadas a casos reales.
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