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1 de junio de 2020

Mujeres y tecnología: referentes de un sector imparable

‘La igualdad entre hombres y mujeres debe ser un componente central en cualquier intento para resolver los problemas sociales, económicos y políticos’. Quien firma esta cita es el séptimo secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Atta Annan, consciente de la importancia de un derecho al que todos debemos aspirar como seres humanos.

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En anteriores post hemos descrito la realidad que siguen viviendo las mujeres en el sector de la tecnología, un área que forma parte de las denominadas carreras STEM, en las que el 70% de los profesionales en activo a nivel europeo son hombres, un porcentaje que no sorprende cuando se sabe que apenas el 34% de los alumnos en este tipo de estudios en universidades españolas son mujeres.

La escuela tecnológica Ironhack surgía en el año 2013, una fecha marcada por el 55% de paro juvenil que en ese momento tenía España. Centrada en la demanda real de las empresas y en la necesidad de formación en aquellos perfiles más solicitados, hoy en día puede presumir de ser la escuela líder del sector tecnológico, con más de 5.000 alumnos a los que su paso por ella les ha cambiado la vida. Con una tasa de colocación del 90%, como se indica en el último Global Student Outcomes Report, auditado por PwC, luchar por una educación accesible e igualitaria se ha convertido en una de sus prioridades.

Convencidos de que la tecnología no debe tener ni género, ni fronteras, ni edad, en septiembre de 2019 se puso en marcha la iniciativa The Algorithm is Female,con el objetivo de empoderar a los alumnos independientemente de su nacionalidad, edad o sexo. Dentro de esta, destacó la importancia de acercar la tecnología y la educación a los lugares más recónditos del planeta.

El nombre de Neha Khachhibhoya es clave en esta historia, ya que fue esta joven ingeniera electrónica y de comunicaciones de 22 años quien pudo disfrutar de un bootcamp de programación con todos los gastos pagados en el campus de Ironhack Barcelona.

Ciudadana de un país que se sitúa entre los cinco más pobres de Asia, en el que sólo el 6% de la población tiene acceso a Internet, fue su claro perfil como agente de cambio el que llevó a la escuela a apostar por ella. “Creo que la tecnología puede cambiar el sistema educativo de hoy en día, un sistema que tiene a las áreas rurales tan descuidadas. Hay tanto por hacer que creo que debo hacer algo para cambiar las cosas”, explicaba en su vídeo como finalista.

La Front-End Developer en la consultora de software GuideSmiths Raquel Fernández es una de las mujeres con las que Ironhack ha colaborado en las últimas semanas a través de testimonios en los que se ha querido recoger la experiencia de distintas profesionales del sector. Según ella, “no es que no haya chicas en publicidad, en desarrollo o en el campo tecnológico, es que se diferencia el papel de las mujeres en estos sectores”.

Fernández asegura que “negar que hay mujeres desarrolladoras es invisibilizar a las que estamos trabajando en el sector”, reivindicando que “la tecnología tiene un gran impacto en nuestras vidas, por eso creo que si nuestro sector logra cambiar y disminuir esa brecha de género, lograremos que la sociedad y otros sectores también cambien”. Aunque ahora ve cómo cada vez son más mujeres en su empresa actual, no olvida que durante sus seis primeros meses de trabajo era la única mujer en la oficina.

Por su parte, la Data Science Engineer Claudia Rivera destaca que uno de los grandes retos a los que se ha enfrentado en su trayectoria es a la falta de referentes femeninos: “he tenido muy buenos referentes masculinos, pero me ha faltado una mujer que me haga querer ser como ella”. También recuerda la falta de compañeras cuando afirma que “aunque haya tenido compañeros excelentes, todos sabemos que en este mundo faltan mujeres”. Si tuviera que decirle algo a su yo de 20 años, le contaría que “esa falta de referentes no significa que no puedas conseguir lo que quieres, incluso llegando a ser tú misma un referente”.

Justo en eso se ha convertido la ilustradora chinandaluza Quan Zhou Wu, más conocida en las redes sociales como @gazpachoagridulce, a la que hoy en día siguen más de 30.000 personas a las que les apasionan sus viñetas. Además, puede presumir de ser diseñadora UX/UI en la empresa de diseño estratégico Propelland. Ella misma nos explica que “todo arrancó en el día a día con mis compañeros, a los que les contaba los choques culturales que tenía con mi familia, que no entendía que con 22 años no quisiera casarme con un hombre chino y tener hijos o trabajar en un restaurante”.

De ahí surgieron los personajes caricaturizados que hoy en día triunfan en Instagram, lo que le llevó a publicar una novela gráfica con Astiberri Ediciones y a publicar en la edición digital de El País. Volviendo a su trabajo actual, Quan subraya que la suya es “una de las pocas empresas que yo conozco en España en las que realmente hay diversidad, donde trabajan personas americanas, latinas, indias…”.

Su ejemplo es el de la excepción, al asegurar haber sido “de las pocas personas que no han tenido ningún problema en el ámbito laboral, además de que mis jefes siempre me han cuidado mucho y han preparado a mis compañeros para que no me discriminaran”. Educar en la diversidad es un valor vital en las empresas de hoy en día.

La fundadora y co-CEO de la aplicación de finanzas personales FintonicLupina Iturriaga, recuerda la importancia de un reparto justo de las labores domésticas para que la mujer pueda optar a altos puestos. Madre de tres hijos, explica que el objetivo de la empresa siempre fue “decirle a la gente qué perfil crediticio tiene para los bancos, permitiéndole averiguar en qué se le va el dinero cada mes”. Apasionada de la innovación y de facilitar la vida al usuario para que tome las mejores decisiones posibles, confiesa no creer “que sea un impedimento ser mujer para ser CEO”, lanzando un pulso a todas aquellas que quieran apostar por el sector tecnológico: “las cosas no salen a la primera: hay que trabajar y levantarse después de caer”.

Es importante recordar que las ventajas de apostar por el sector tecnológico son numerosas: desde sueldos por encima del 30% de la media hasta una tasa ínfima de paro, pasando por la flexibilidad y el trabajo en remoto. Por eso, trabajar en la disminución de la brecha de género en este ámbito es una tarea básica que en Ironhack se potencia dando visibilidad a referentes femeninos en eventos, creando alianzas con empresas clave del panorama nacional e internacional con las que formar parte de iniciativas que favorezcan la posición de la mujer y ofreciendo un descuento del 10% para ellas en todos sus bootcamps. Que más de 1500 mujeres hayan apostado por forjar su camino en esta escuela no es casualidad. Que muchas de ellas lideren en unos años las empresas clave de este país, tampoco. Sólo es cuestión de tiempo.

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